Un agricultor suizo descubrió por casualidad en su campo de cerezos un verdadero tesoro numismático, unas 4.000 monedas del siglo III.
Las monedas han permanecido enterradas 1.700 años, pero están en perfecto estado de conservación y se pueden leer sus inscripciones, que van de la época del emperador Aureliano (270-275) a la de Maximiano (286-305), informó este jueves el servicio de arqueología del cantón de Argovia (norte de Suiza).
El tesoro, de unos 15 kg, fue hallado en la localidad de Ueken.
Los arqueólogos creen que el propietario de las monedas las fue retirando de la circulación poco después de su acuñación. Por razones inexplicables, las enterró poco después de 294 y nunca las recuperó.
El agricultor halló el primer rastro del tesoro en julio, cuando descubrió unas monedas sueltas a la entrada de la madriguera de un topo.
Las monedas son de una aleación de bronce con 5% de plata, un porcentaje particularmente elevado.
El tesoro equivalía aproximadamente a dos salarios anuales de la época, pero no ha sido evaluado aún el valor comercial actual, informó a la agencia suiza ATS el arqueólogo cantonal Georg Matter.
Según la ley suiza, los objetos arqueológicos hallados en el suelo pertenecen a la colectividad pública, y no a quienes los descubren o a los propietarios del terreno.
Via: Terrae Antiqvae