XVI (ante) K(alendas) Nov(embres) in[d]ulsit
pro masumis esurit(ioni). |
La catástrofe habría tenido lugar el 24 de octubre y no en agosto del año 79 d.C.
La erupción del Vesubio que sepultó la ciudad romana de Pompeya no ocurrió en agosto del año 79 después de Cristo, sino unos meses después, en octubre, según sugiere un graffitti encontrado en una casa particular en proceso de renovación cuando ocurrió el cataclismo.
Esta
inscripción de la vida cotidiana, realizada a carboncillo, se remonta a
dieciséis días antes de las calendas de noviembre. Es decir, al 17 de
octubre. Dado que el carbón vegetal es frágil y evanescente y apenas
dura con el tiempo, los arqueólogos creen probable que esta nota fuera
escrita apenas una semana antes de la erupción, que habría ocurrido el 24 de octubre, según esta nueva hipótesis que han dado a conocer hoy las autoridades italianas.
Esta teoría viene a corroborar las sospechas que ya existían sobre la datación de la catástrofe. Los estudios sobre las víctimas revelaron que éstas vestían prendas de lana, un vestuario inapropiado para llevar un 24 de agosto, día en el que Plinio el joven situó el suceso: «El noveno día antes de las calendas de septiembre». Además, en el escenario de la erupción se encontraron numerosas granadas, una fruta propia del otoño.
El ministro de Cultura italiano, Alberto Bonisoli, ha considerado «extraordinario» el descubrimiento de esta inscripción que ayuda a datar la destrucción de Pompeya. Bonisoli ha visitado hoy el yacimiento junto con el director de las excavaciones, Massimo Osanna, y afirmó: «Hoy, con humildad, reescribimos un poco los libros de historia».
«Cuando investigamos, lo bello es que encontramos algo que no buscamos», añadió el ministro antes de destacar que esta nueva datación «nos ayuda a entender por qué encontramos tantas granadas aquí» cuando se sabe que esta fruta no suele madurar en verano, sino más tarde, según recoge «Il Corriere della Sera». ¿A qué pudo deberse esta equivocación de fechas? Bonisoli plantea la hipótesis de que «en la Edad Media, algunos amanuenses podrían haber cometido un error al transcribir la carta de Plinio», quien vio la erupción del Vesubio desde el otro lado del Golfo de Nápoles y se la narró por escrito al historiador Tácito años después.
Uno de los últimos hallazgos fue un impresionante larario, una sala utilizada para el culto a las divinidades, decorado con paisajes idílicos y exuberantes escenarios naturales.
Esta teoría viene a corroborar las sospechas que ya existían sobre la datación de la catástrofe. Los estudios sobre las víctimas revelaron que éstas vestían prendas de lana, un vestuario inapropiado para llevar un 24 de agosto, día en el que Plinio el joven situó el suceso: «El noveno día antes de las calendas de septiembre». Además, en el escenario de la erupción se encontraron numerosas granadas, una fruta propia del otoño.
El ministro de Cultura italiano, Alberto Bonisoli, ha considerado «extraordinario» el descubrimiento de esta inscripción que ayuda a datar la destrucción de Pompeya. Bonisoli ha visitado hoy el yacimiento junto con el director de las excavaciones, Massimo Osanna, y afirmó: «Hoy, con humildad, reescribimos un poco los libros de historia».
«Cuando investigamos, lo bello es que encontramos algo que no buscamos», añadió el ministro antes de destacar que esta nueva datación «nos ayuda a entender por qué encontramos tantas granadas aquí» cuando se sabe que esta fruta no suele madurar en verano, sino más tarde, según recoge «Il Corriere della Sera». ¿A qué pudo deberse esta equivocación de fechas? Bonisoli plantea la hipótesis de que «en la Edad Media, algunos amanuenses podrían haber cometido un error al transcribir la carta de Plinio», quien vio la erupción del Vesubio desde el otro lado del Golfo de Nápoles y se la narró por escrito al historiador Tácito años después.
Massimo Osanna también mostró al ministro otros recientes descubrimientos en esta nueva zona de excavaciones de Pompeya llamada Regio V, como una casa con jardín, con habitaciones decoradas con preciosos frescos, y las pinturas y mosaicos de la casa de Júpiter.
Vide: ABC.es/cultura: «El nuevo grafito de Pompeya puede ser del 79 d.C. o de años anteriores»