domingo, 30 de diciembre de 2012

TEXTOS LATINOS SOBRE LA NAVIDAD, por Fernando Lillo Redonet

Bernat Martorell (Natividad) (1440)


La versión del Evangelio de Ps. Mateo
 
Los evangelios canónicos (los admitidos por la Iglesia) no dan muchos datos sobre el nacimiento de Jesús. La gente estaba deseosa de conocer más detalles de un acontecimiento tan importante y eso provocó la aparición de otros evangelios de la infancia que llamamos «apócrifos», que nos transmiten datos que han sido aceptados por la tradición popular llegando incluso a nuestros días.
 
Para los textos de los apócrifos: edición de A. Santos Otero, Los evangelios apócrifos. Edición crítica y bilingüe, BAC, Madrid, 1988.
 
 
a) El nacimiento de Jesús en una cueva (XIII, 2)
 
Et cum haec dixisset, iussit angelus stare iumentum, quia tempus advenerat pariendi, et praecepit descendere de animali Mariam et ingredi in speluncam subterraneam, in qua lux non fuit umquam sed semper tenebrae, quia lumen diei penitus non habebat. Ad ingressum vero Mariae coepit tota spelunca splendorem habere, et quasi sol ibi esset, ita tota fulgorem lucis ostendere, et quasi esset ibi hora sexta diei, ita speluncam lux divina illustravit. Nec in die nec in nocte lux ibi divina defuit quamdiu ibi Maria fuit. Et ibi peperit masculum, quem circumdederunt angeli nascentem et natum adoraverunt dicentes: «Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis».
 
Cuestiones: • ¿Dónde da a luz María? ¿Cómo se describe la cueva? • ¿Qué sucede en cuanto entra María en la cueva? • ¿Qué sucede cuando nace el niño? • Habrás observado que en esta versión Jesús no nace en un establo sino en una cueva. Seguro que has visto belenes en los que en lugar de un establo aparece una cueva. La cueva tiene un significado simbólico. Puesto que nació en una gruta, todos los que desean verle tienen que agacharse, gesto que constituye un signo de humildad. La cueva también puede ser figura del mundo que vive en oscuridad hasta el nacimiento de Jesús. • El milagro de la luz que desprende María es un intento popular de magnificar un hecho importante. En realidad, lo más milagroso del nacimiento de Jesús es que todo un Dios se hiciera hombre naciendo como un niño normal, sin luminarias de ningún tipo.
 
 
b) El buey y el asno en el establo (XIV)
 
Tertia autem die nativitatis Domini egressa est Maria de spelunca, et ingressa est stabulum et posuit puerum in praesepio, et bos et asinus adoraverunt eum. Tunc adimpletum est quod dictum est per Isaiam prophetam dicentem: «Cognovit bos possesorem suum et asinus praesepe domini sui». Ipsa autem animalia in medio eum habentes incessanter adorabant eum. Tunc adimpletum est quod dictum est per Habacuc prophetam dicentem: «In medio duorum animalium innotesceris». In eodem autem loco moratus est Ioseph et Maria cum infante tribus diebus.
 
Cuestiones: • ¿En qué momento salió María de la cueva y se mudó al establo poniendo al Niño en el pesebre? • ¿Qué animales están presentes en el nacimiento de Jesús? • ¿Por qué aparecen en nuestros belenes un buey y un asno? Ten en cuenta que el nacimiento de Jesús estaba profetizado por los profetas del Antiguo Testamento como Isaías y Habacuc. • Otra explicación de la presencia del buey y el asno es que el buey representa una alusión al becerro de oro que adoraron los israelitas, y el asno era objeto de devoción en culturas como la griega.
 

domingo, 23 de diciembre de 2012

EL CANTO DE LA SIBILA (Sibila Latina, Anónimo, s. X)


 
SIBILA LATINA: Judicii Signum - Anónimo (Córdoba, Siglo X).
Intérpretes:
- Montserrat Figueras (Soprano).
- Tina Aagaard, Arianna Savall (Sopranos).
- Laurence Bonnal (Contralto).
- Begoña Olavide (Mezzosoprano y Psalterium).
Imágenes: Pintura Neoclásica Holandesa (Lawrence Alma-Tadema)
 
  Se trata de un drama litúrgico y un canto gregoriano,  que tuvo mucha difusión durante la Edad Media en el sur de Europa, y que, en la actualidad, se interpreta en la noche del 24 de Diciembre, de manera tradicional durante la misa de gallo, en las iglesias de Mallorca, en la ciudad italiana del Alguero y en la ciudad valenciana de Ontinyent. El día 16 de noviembre de 2010 este canto fue declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En la Grecia clásica, la Sibila era el arquetipo de la profetisa y la sacerdotisa. Mujer de sabiduría y vehículo de las revelaciones divinas, constituía a la vez el símbolo de la mujer arcaica que reunía muchos atributos encarnados antaño por las Diosas Madres del Paleolítico, las Magna Mater de Oriente y del mundo clásico grecorromano, como Isis, Ishtar, Deméter y Atargatis.
 
El oráculo de la Sibila Eritrea, que anunció en el siglo II a. C. la llegada de una edad de oro del hombre con el nacimiento de un niño, hijo de una madre virgen, permitió al cristianismo aprovechar esa figura y recuperar ese oráculo para proclamar el mensaje de la segunda venida del Mesías.

Virgilio aparece como un profeta del nacimiento de Cristo, pues en su famosa Égloga IV se vio una predicción del mismo. Lactancio en sus Divinae Institutiones, en el siglo IV, interpretó esta égloga en sentido cristológico; lo mismo hizo Constantino en la oración pascual después del concilio de Nicea, y San Agustín admitió como posible la inspiración divina de la Sibila cumana, en la que, a su vez, se habría inspirado Virgilio para la composición de esta Égloga.
 
Un fragmento de la misma dice:

Ultima Cumaei uenit iam carminis aetas;
magnus ab integro saeclorum nascitur ordo.
iam redit et Virgo, redeunt Saturnia regna,
iam noua progenies caelo demittitur alto.
tu modo nascenti puero, quo ferrea primum
desinet ac toto surget gens aurea mundo,
casta faue Lucina; tuus iam regnat Apollo.

  Ya viene la última era de los Cumanos versos:
ya nace de lo profundo de los siglos un magno orden.
Ya vuelve la Virgen, vuelve el reinado de Saturno;
ya desciende del alto cielo una nueva progenie.
Tú, al ahora naciente niño, por quien la vieja raza de hierro
termina y surge en todo el mundo la nueva dorada,
se propicia ¡oh casta Lucina!: pues ya reina tu Apolo.

 
La tradición de celebrar el Canto de la Sibila por Navidad parece iniciarse musicalmente en los siglos IX-X (San Marcial de Limoges). Sus visiones apocalípticas son trágicas y desgarradoras, pero la música que las acompaña es armónica y mágica. El Canto de la Sibila se interpretó durante siglos por la voz  de un niño, ya que las mujeres tenían prohibido hacerlo dentro de los templos, salvo en los monasterios femeninos. Gracias a este canto milenario, la luz de las sibilas -délfica, pérsica, líbica, cumea, eritrea, samia, cumana, helespóntica, frigia y tiburtina- sigue todavía viva en voz y figura femenina.
 
Iudicii signum: tellus sudore madescet.
La señal del juicio: la tierra se empapará de sudor.

E caelo rex adueniet per saecla futurus,
Scilicet ut carnem praesens, ut iudicet orbem.
 
Iudicii signum: tellus sudore madescet.
 
Vnde Deum cernent incredulus atque fidelis
Celsum cum sanctis aeui iam termino in ipso.
 
Iudicii signum: tellus sudore madescet.
 
Sic animae cum carne aderunt, quas iudicet ipse,
Cum iacet incultus densis in uepribus orbis.
Iudicii signum: tellus sudore madescet.
 
Reicient simulacra uiri, cunctam quoque gazam,
Exuret terras ignis pontumque polumque.
 
Iudicii signum: tellus sudore madescet.
 
Inquirens, taetri portas effringet Auerni.
Sanctorum sed enim cunctae lux libera carni.
 
Iudicii signum: tellus sudore madescet.
 
Tradetur, sontes aeterna flamma cremabit.
Occultos actus retegens tunc quisque loquetur.
 
Iudicii signum: tellus sudore madescet.
 
Secreta, atque Deus reserabit pectora luci.
Tunc erit et luctus, stridebunt dentibus omnes.
 
Iudicii signum: tellus sudore madescet.

  
Cf. San Agustín, La ciudad de Dios, XVIII [XXIII]

 
La difusión de los versos de la Sibila en romance sucede en España desde el siglo XIII puesto que en las Cántigas de Santa María de Alfonso X el Sabio hay una adaptación del Iudicii signum.

Vide: El canto de la Sibila (Wikipedia)

viernes, 7 de diciembre de 2012

ROMA Y CARTAGO: DISPUTA POR IBERIA


 
Tras la desaparición de Tarteso, a finales del s. VI a.C. otros pueblos que habitan la Península Ibérica protagonizan su Historia. Los nativos ibéricos enraizados en sus costumbres se oponen durante cientos de años a las potencias invasoras: Cartago y Roma, que transformaron sus vidas. En la resistencia a las invasiones se forjan hechos resonantes como Sagunto y Numancia, y personajes inmortales como Viriato.

lunes, 3 de diciembre de 2012

"CARTAGO NOVA": FINALISTA A MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN EN LOS PREMIOS GOYA 2012


 

Carthago Nova es un largometraje de animación digital que a través de una trama y unos personajes de ficción nos transporta al siglo I. d.C. y nos permite descubrir una de las ciudades más importantes de Hispania. A partir de los restos arqueológicos hallados en Cartagena, se ha reconstruido fielmente, con las más modernas tecnologías digitales, la ciudad completa de Carthago Nova y la topografía de su entorno hace 2000 años. Se han incluido miles de personajes animados que recrean la ambientación propia de una ciudad romana.

Vide: Terrae Antiqvae

domingo, 25 de noviembre de 2012

FORO ROMANO: ENTRE LA RELIDAD Y LA MEMORIA



Fuente: National Geographic | Laura Larcan| noviembre de 2012
 
Un equipo de arqueólogos, ingenieros y espeleólogos se adentra en las entrañas del Foro de Roma acompañado de un vehículo anfibio de última generación.

Una vez levantado el bloque de travertino escondido entre los restos del pavimento de la basílica Emilia, empieza la aventura. Por esta «puerta» un equipo multidisciplinar de arqueólogos, espeleólogos eingenieros ha descendido al subsuelo del Foro Romano para explorar, a doce metros de profundidad respecto al nivel actual de la calle, la Cloaca Máxima, la red de alcantarillado más antigua que se conoce, una verdadera obra de ingeniería y arquitectura que se remonta a la época de los reyes de Roma, el siglo VI a.C. , y cuyo objetivo era canalizar los cursos de agua del Foro y de las colinas cercanas para verterlas al río Tíber.
 
Una misión que cuenta con la ayuda de la tec­nología más innovadora. A los investigadores les acompaña Lucius Archeorobot, un vehículo anfibio guiado por control remoto y dotado de los instrumentos más avanzados y sofisticados, entre ellos unos sensores láser con los que se puede obtener un relieve georreferenciado de los conductos del alcantarillado.
 
«Es la primera vez en la historia de la arqueología romana que se desciende a la Cloaca Máxima para hacer un reconocimiento tan completo, profundo y detallado, no solo de las galerías principales, sino también de los conductos laterales de aducción, más estrechos, donde las reducidas dimensiones y las medidas de seguridad nunca han permitido que entrara un ser humano –explica Patrizia Fortini, arqueóloga de la Soprintendenza Especial de Bienes Arqueológicos de Roma y responsable del proyecto “Lucius Archeorobot: Sistema de exploración y documentación de la Cloaca Máxima”–. Gracias a Lucius podemos hoy recoger una documenta­ción científica excepcional, cuyos datos objetivos nos ofrecen un conocimiento nuevo y minucioso de este mundo subterráneo.»
 
Una empresa sin precedentes que ha sido posible gracias a la estrecha colaboración con Indissoluble.com, partner tecnológico con sede en Barcelona que, tras desarrollar un trabajo de extrema precisión a lo largo de cinco meses, ha ensamblado no menos de 30 elementos fabricados en distintas partes del mundo para «dar vida» a Lucius y dotarlo de la instrumentación perfecta.
 
La actuación es significativa. El Foro Romano, la plaza por excelencia de la antigua Roma, núcleo de la vida política, económica y religiosa de la ciudad y uno de los lugares más conocidos y vi­­sitados del mundo, en realidad no ha sido interpretado todavía en toda su complejidad, y algunas de sus estructuras constituyen un misterio.
 
«El Foro es un gran desconocido», dice Forti­ni. Entre las muchas causas está el estado ruino­so en que quedaron los monumentos durante la Edad Media, cuando de forma progresiva el Foro fue enterrándose y convirtiéndose en terreno de pasto para el ganado. Al olvido acumulado du­­rante siglos se añadió el expolio perpetrado en el Renacimiento, cuando el área fue saqueada como cantera de mármoles para su reutilización. «Pese a su fama –dice la arqueóloga–, aún existen monumentos cuya función desconocemos.»
 
Un ejemplo son las llamadas «Galerías Cesáreas», un sistema de pasadizos subterráneos que se articulan debajo de la plaza del Foro y cuya arteria principal mide 87 metros. «De los análisis de las estructuras arqueológicas se concluye que son de fines del siglo I a.C., y se caracterizan por la presencia de unas escotillas conectadas a conductos de ascensión. Una solución arquitectónica que ha llevado a algunos estudiosos a la hipótesis de una maquinaria escénica subterránea que se empleaba para los preparativos de los espectáculos funerarios en honor de personajes ilustres.» En efecto, el Foro Romano parece reunir una co­­lección de «casos sin resolver», casos abiertos que ocupan un lugar central en el debate científico.

 

 
Su redescubrimiento es reciente. Tuvo lugar a fines del siglo XIX gracias a las campañas de excavación y estudio de una figura singular: Giacomo Boni. El arquitecto asume la dirección del Foro desde 1898 (a la que se añade la del Palatino en 1907) hasta 1925, año de su muerte, cumplidos los 66. Boni es en cierto modo el descubridor del Foro, afirma Fortini, es quien saca a la luz los monumentos del área arqueológica central. El patrimonio que hoy podemos ver es el resultado de sus excavaciones. Y gracias a su trabajo, la arqueología está confirmando un siglo más tarde una parte importante de las fuentes latinas, consideradas durante mucho tiempo fruto de la fantasía o de la mitología popular.
 
La excepcionalidad de Boni radica en que supo aplicar una metodología de excavación estratigráfica prestando atención a la secuencia temporal de los monumentos. Veneciano, formado en un territorio de influencia austrohúngara, tenía una gran preparación técnica y un vasto conocimiento de las fuentes clásicas. La suya era por tanto una visión integral, y empleó en el yacimiento innovadores análisis científicos. Invitó a los antropólogos a estudiar los restos de esqueletos y desarrolló estudios comparados de etnología sobre los usos y costumbres, desde el tipo de cabañas, calzado y adornos, hasta las armas.
 
Sin embargo, a pesar de su valía, Boni no gozó de buenas críticas. «Era un personaje incómodo y nunca obtuvo el reconocimiento de sus colegas –prosigue Fortini–. Era arquitecto, no arqueólogo, procedía del Véneto y era un extraño en el mundo académico romano. Publicó poco, y toda su actividad de estudio e investigación permanece hoy en los documentos de su archivo custodiado en los almacenes de la Soprintendenza. Boni es un personaje por redescubrir.» Por ello, en 2006 nació el proyecto «Memoria y realidad. Las excavaciones de Giacomo Boni en el Foro Romano», ideado y dirigido con pasión por Patrizia Fortini desde su cuartel general, la Biblioteca del Foro Romano y del Palatino, de la que es directora. «En los años setenta se desmantela el Museo del Foro, y todos los materiales acaban en los almacenes. Nadie había examinado en toda su dimensión el archivo que dejó Boni. Retomándolo, podemos releer el Foro a la luz de una ingente mole de datos. El proyecto nace de la ambiciosa idea de revisar toda la documentación de Boni. A medida que junto a mis colaboradores he avanzado en mi trabajo, me he dado cuenta del valioso alcance científico de su legado, de sus informes de excavación, sus mediciones y sus fotografías aéreas.»
 
Con Boni, efectivamente, el Foro se convierte entre 1898 y 1911 en cuna de la fotografía ar­­queológica aérea, un método inédito en Europa. Con ayuda del Ejército, Boni dirige los primeros «vuelos» en globo aerostático sobre el lugar. Toma instantáneas del conjunto para usarlas como soporte de las plantas generales de la excavación. «Aquellas vistas y fotografías nos ayudan hoy a identificar las distintas fases de excavación y a conocer mejor monumentos que ya no son visibles o no existen», explica Fortini. Con el proyec­to «Memoria y realidad» se está procediendo a la publicación de todo el Fondo Boni. El examen de sus planimetrías, documentos de archivo y fotografías, además de los miles de hallazgos arqueológicos, ofrecen una valiosa ayuda en la elaboración de la planta arqueológica del Foro y de sus monumentos más importantes.
 
Es el caso del Comicio, donde los ciudadanos se reunían para escuchar las arengas de los magistrados, y del área sacra del Lapis Niger que Boni descubrió en 1899. Este es uno de los lugares más antiguos del Foro, un complejo arqueológico de época arcaica y republicana que la tradición consagra como la tumba, o más bien el lugar de muerte, de Rómulo, vinculado al mito de la fun­dación de Roma. Encajado en el ángulo subterráneo noroccidental del Foro, bajo un enlosado de piedras negras (de ahí su nombre, lapis niger) de época republicana, alberga el testimonio más antiguo en lengua latina que se conoce, el prime­ro de uso público fechado entre 575 y 500 a.C.

 
 
 
Es la famosa inscripción con caracteres traza­dos en línea continua, siguiendo un desarrollo bustrofédico (de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, como se mueven los bueyes cuando aran el campo), escrita sobre una pilastra piramidal colocada junto a un altar. En el texto se ha reconocido una «lex sacra», una especie de prescripción de carácter religioso, tal vez una prohibición de acceso al lugar, en la que destaca una dedicatoria al rey, que al parecer se refiere a un monarca real y concreto. A la luz de las tecnologías más avanzadas, el estudio de la documentación de Boni marca un nuevo curso de las exploraciones del Foro.
 
«El Foro es un rompecabezas de estructuras arquitectónicas y edificios de diversas épocas que interaccionan y se superponen unos a otros –declara Roberto Egidi, director del Foro Romano–. Es como una página de un libro de historia. Nada está aislado o surge de modo improvisado, sino que todo está profundamente vinculado al curso de los acontecimientos de la civilización romana. No hay resto de la época republicana que no tenga contenido en el contexto de la época im­­perial. Y esta complejidad es su verdadera alma.» A caballo entre el valle del Coliseo y las cuestas del monte Palatino y el Capitolio, el Foro exhibe hoy toda su «complicada» belleza, y la dificultad del visitante es comprenderlo en su totalidad, porque sus monumentos nunca muestran una fase nítida y aislada.
 
«El Foro siempre ha sido el corazón de Roma –continúa Egidi–. Aquí estaba la Regia, y el templo de Vesta con la Casa de las Vestales. Era el centro de la política y la religión, y todos los grandes personajes quisieron dejar su impronta en esta área, que cambió de imagen y organización desde la edad arcaica hasta la republicana y la imperial. No solo en su ornamentación, con estatuas y columnas honorarias, sino también con intervenciones urbanísticas más radicales. El emperador Nerón, por ejemplo, transformó el Foro en el vestíbulo de su Domus Aurea.»
 
En la época de la monarquía, el valle del Foro era un lugar inhóspito, un terreno pantanoso con aguas estancadas sujeto a las continuas crecidas del Tíber. Pero las difíciles condiciones ambientales no impidieron una temprana ocupación del lugar. Existe un verdadero filón en la tradición antigua que sitúa en el Foro algunos de los lugares más antiguos y venerados, profundamente asociados al mito de la fundación de Roma.
 
«En el Foro se libra la batalla entre romanos y sabinos, y es donde se produce el encuentro reconciliador entre Rómulo y Tito Tacio –advierte Egidi–. Es el lugar donde murió el primer rey de Roma y donde el joven caballero Marco Curcio se arrojó con su propio caballo a la espantosa vorágine de un pozo consagrando en los fondos subterráneos el valor del pueblo romano.»
 


 
La historia del poblamiento del Foro Romano está ligada a la construcción de la Cloaca Máxima, que con sus canalizaciones hará el valle más habitable. Los romanos creían que un buen siste­ma de canalización de aguas era estratégico para el futuro éxito de Roma: de este modo se garantizaba la higiene de la ciudad y se prevenían epidemias. Un sistema que ya documentó Boni con una planimetría que intuía los trazados de los canales y analizaba su estructura. Sus trabajos serán retomados por Heinrich Bauer en las décadas de 1970 y 1980; mediante un nuevo estudio de los conductos principales, el arqueólogo alemán identificará las intervenciones correspondientes a las diversas épocas, con sus materiales y técnicas constructivas diferentes (la Cloaca alberga más de 15 tipologías de alcantarillado).
 
Pero los límites que hace 40 años imponía la exploración de la Cloaca al ser humano, hoy han sido superados con la tecnología «a lo Indiana Jones» encarnada por Lucius.
 
«El Archeorobot ha sido ideado y construido para documentar los conductos secundarios de la Cloaca Máxima, inaccesibles para el ser humano, incluso para los espeleólogos por ser demasiado estrechos o estar obstruidos, y cuyo estado de conservación desconocemos», explica Riccardo Auci, proyectista de Indissoluble.com y «padre» de Lucius.
 
Con cinco kilos de peso, 42 centímetros de largo, 26 de ancho, 31 de alto y seis pequeñas ruedas motrices, Lucius es la primera criatura que entra, en el sentido literal de la palabra, en las vísceras del Foro. «Trabajando mano a mano con los arqueólogos, se ha podido determinar la delicada situación de las galerías tributarias de la Cloaca –dice Auci–. Partimos del examen de los puntos críticos del monumento para comprender las necesidades de los investigadores. A continuación abordamos la fase técnica de génesis del robot.»
 
 Lucius está dotado de unos sensores láser con los que genera el relieve georreferenciado del conducto inspeccionado. El robot puede medir la pendiente de la pavimentación, el nivel de las aguas, la temperatura, la humedad y la eventual presencia de gases, mientras que tres telecámaras de alta definición filman y fotografían en detalle las estructuras arquitectónicas. La exploración de Lucius se ha centrado de momento en el área central del Foro, parte de un sistema de canalizaciones más am­­plio que empieza en la Suburra, pasa por los Foros Imperiales, atraviesa el Velabro, el Foro Boario y llega hasta el Tíber. Y se ha iniciado bajo la basílica Emilia, donde la galería principal alcanza los dos metros y medio de altura.
 
«El primer tramo es amplio y transitable –dice Patrizia Fortini–. Pero a medida que hemos ido avanzando, los ambientes se han ido estrechando y han aumentado los niveles del agua y los malos olores, lo que nos ha obligado a recurrir al uso de máscaras protectoras.» En cierto mo­­mento la exploración ha tenido que ceder el paso a Lucius: él es quien se ha infiltrado por el conducto lateral de aducción bajo la basílica Emilia, un pasadizo con cubierta de sección triangular de más de 11 metros de largo y apenas 60 centímetros de alto por 40 de ancho, superando cúmulos de detritos y avanzando decidido, cartografiando la estructura de ladrillo de paredes y techo y verificando el estado de conservación.
 
Para Lucius eso solo ha sido el principio. De forma gradual ha conseguido penetrar en toda la ramificación de conductos que se abre debajo del Foro. «Lucius tiene un auténtico cerebro –advierte Auci–, compuesto de dos ordenadores que elaboran y transmiten en tiempo real los datos a la cabina de control exterior instalada en el mismo Foro.» Durante sus prospecciones, llevadas a cabo el pasado mes de junio, el viaje subterráneo de Lucius se ha seguido en la superficie desde su cápsula madre. Auci precisa que esta «ha sido diseñada de tal modo que tuviera un mínimo impacto ambiental en el área arqueológica, frecuentada cada día por millares de visitantes». Tiene forma de dodecaedro y la base es un pentágono de 1,65 metros de lado. La estructura es desmontable, no daña el suelo y trabaja con un generador propio y con absoluta autonomía, con un voltaje de 5 a 12 voltios.
 
 
 
Con esta exquisitez tecnológica, el «viaje al centro de la Tierra» de Lucius tiene como objetivo evidenciar las relaciones entre la superficie del Foro y su parte subterránea: «Es como el esqueleto de un cuerpo humano. Los conductos internos reflejan los monumentos de la superficie y su orientación. Por ejemplo, en un tramo debajo de la basílica Emilia, la Cloaca ha revelado puntos en los que la cubierta ha sufrido intervenciones que delatan una coincidencia con las estructuras arquitectónicas de la Basílica que hay encima. En definitiva, hemos puesto en perfecta relación la planta de la Cloaca Máxima reescrita por Lucius con los monumentos del Foro».
 
La moderna tecnología de lucius ofrece hoy la oportunidad de hacer hablar a todo cuanto emergió de las excavaciones de Boni. Un paso importante en la comprensión del Foro Romano a partir de la propia Cloaca Máxima, testimonio del grado de evolución e inteligencia de la sociedad romana y que aún hoy cumple inalterada la función para la que fue creada hace más de dos mil años.
 
Estrabón y Plinio exaltaron su construcción como «una de las más grandes obras humanas». Si Plinio atribuye la obra a Tarquinio el Viejo, el antepenúltimo rey de Roma, Tito Livio elogia como artífice a Tarquinio el Soberbio, último rey de Roma. La avanzada ingeniería constructiva de origen etrusco es un elemento que se aprecia claramente en la obra, sobre todo en el uso de la bóveda en las galerías. Y su mantenimiento era prioritario, tanto que el historiador y senador Dión Casio explica que cuando Marco Vipsanio Agripa fue elegido edil en el año 33 a.C., ordenó una rigurosa inspección del funcionamiento del gran colector de Roma para luego proceder a los trabajos de drenaje y limpieza de los conductos.
 
Las fuentes históricas dan noticia de que lo que llegaría a ser la Cloaca Máxima era original­mente un canal a cielo abierto que recogía las aguas de los cursos naturales que descendían de las colinas y drenaba el valle del Foro, y que progresivamente fue cubriéndose para convertirse en un sistema subterráneo.
 
La importancia de la Cloaca Máxima era tal que fue puesta bajo la protección de la diosa Venus Cloacina, cuya capilla, visible hoy cerca de la basílica Emilia, se consideraba el ingreso a la red de galerías. El uso de la Cloaca fue una realidad hasta la caída del Imperio romano. La ruina en que poco después se convirtió el Foro afectó también a las galerías, que en su mayoría quedaron obstruidas y cayeron en desuso. El paisaje cambió, y la malaria que asolaba la zona alimentó la antigua leyenda medieval de un dragón que vivía en una caverna del monte Palatino y devoraba a quien se aventuraba a transitar por el lugar. La bestia sería vencida por san Silvestre, quien arrastró al dragón por el Foro y lo enterró cerca del templo de Cástor y Pólux.
 
Será necesario esperar hasta el siglo XVI para ver saneada la Cloaca. Pero es el siglo XXI el que marca un cambio de rumbo en la historia de este monumento y, en el fondo, también en la arqueología. Patrizia Fortini está convencida de ello: «A través de las nuevas tecnologías y los sistemas digitales no solo podemos lograr un conocimiento nuevo del Foro Romano, sino también la implicación de las nuevas generaciones. Sin perder el rigor científico, esperamos fascinar al público joven, que de hecho es el interlocutor fundamental para la conservación del patrimonio en el futuro inmediato».

Via: Terrae Antiqvae

domingo, 4 de noviembre de 2012

LA BATALLA CONTRA ROMA 1: La batalla de bosque de Teutoburgo

 
 
El documental retrata una de las batallas más devastadoras de la historia antigua, la batalla del Bosque de Teutoburgo. Este conflicto jugó un papel decisivo en la formación de Europa tal y como hoy la conocemos. El imperio romano sufrió la peor derrota de su historia: treinta mil hombres murieron en los bosques de Germania, traicionados por Arminio, hombre de confianza de los romanos. El mundo antiguo es recreado mediante imágenes generadas por ordenador, escenas de la cruda batalla y diálogos llenos de fuerza.

domingo, 28 de octubre de 2012

POMPEYA, UNA CIUDAD REDESCUBIERTA (Documental completo)


 

El 24 de agosto del año 79 d.C., la apocalí­ptica erupción del Vesubio relegó a la ciudad de Pompeya al olvido de las cenizas. Su riqueza y prosperidad quedaron, de este modo, sepultadas bajo un grueso manto de lava. Con la ayuda de las evidencias cientí­ficas encontradas en el lugar y la extraordinaria contribución de las recreaciones por ordenador, el espacio nos invita a conocer los secretos de esta legendaria ciudad, una de las más vitales y florecientes del mundo antiguo.

miércoles, 24 de octubre de 2012

THE DIGITAL HADRIAN'S VILLA PROJECT


 

Vídeo de presentación del Proyecto de digitalización de la Villa Adriana realizado por la Universidad de Virginia (USA).

La villa de Adriano, conocida comúnmente como Villa Adriana (selección de fotos aquí), es uno de los más famosos complejos arqueológicos romanos. Está situada a 23 kilómetros de Roma, en las afueras de Tívoli.

  La villa fue creada en Tibur (actual Tívoli) como lugar de retiro de Roma por el emperador Adriano en el siglo II. Se decía que a Adriano le disgustaba el palacio del monte Palatino de Roma, lo que le llevó a construir este lugar de retiro, donde pasó los últimos años de su vida y desde donde gobernó el imperio. Una gran corte, por lo tanto, vivió allí de manera permanente.

Leer más en Terrae Antiqvae

viernes, 12 de octubre de 2012

YO, CLAUDIO (Serie completa)



Yo, Claudio (en inglés, I Claudius) es la novela más conocida del escritor inglés Robert Graves, publicada por vez primera en el año 1934, convertida en uno de los grandes best sellers del siglo XX. La historia narra con simpatía la vida de Claudio, cuarto emperador romano, desde su nacimiento hasta que se convierte en emperador, y al hacerlo trata cínicamente la historia de la dinastía Julio-Claudia y el Imperio romano, desde el asesinato de Julio César en el año 44 a. C. hasta el asesinato de Calígula en el año 41 d. C.

La interpretación de Graves se debe en gran medida a las historias de Tácito, Plutarco y (especialmente) Suetonio. Graves tradujo a Suetonio antes de escribir la novela. Se centra en las intrigas familiares (asesinatos, destierros y alianzas) y en cómo el protagonista, Claudio, aparentemente menos dotado, llegó a convertirse en gobernante del Imperio romano.

La revista Time incluyó la novela en su lista de las 100 mejores novelas en inglés hasta 2005.

viernes, 28 de septiembre de 2012

CERTAMEN CICERONIANVM 2013 (SEEC)


 
Como todos los años, la SEEC convoca el Certamen Ciceroniano, prueba de latín de ámbito nacional e internacional, destinada a alumnos de Enseñanza Secundaria. Os recordamos que todos los alumnos que superen la prueba recibirán un certificado avalado por la SEEC, y que tanto el ganador a nivel nacional como, en el caso concreto de la Delegación de Madrid, el mejor ejercicio de los realizados por alumnos de centros de Secundaria madrileños (si alcanza la calificación adecuada) podrán acudir, acompañados por sus profesores, al Certamen Ciceroniano internacional que tendrá lugar en la localidad italiana de Arpino. En los archivos adjuntos constan las bases de la prueba, la hoja de inscripción y los textos sobre los que los alumnos deberán trabajar.
 
 

lunes, 24 de septiembre de 2012

PROXIMA EXPOSICIÓN EN EL BRITISH MUSEUM: "LIFE AND DEATH IN POMPEII AND HERCULANEUM"

 
 
La exposición Vida y muerte en Pompeya y Herculano podrá visitarse desde el 28 de marzo hasta el 29 de septiembre de 2013.

Docenas de objetos recuperados entre los restos de las ciudades romanas de Pompeya y Herculano, sepultadas por el Vesubio en el año 79, saldrán de Italia por vez primera en la primavera de 2013 para ser exhibidos en el Museo Británico.

A través de joyas, muebles y hasta restos de comida carbonizada que se conservaron bajo las cenizas del volcán, la exhibición mostrará retazos de la vida cotidiana hace cerca de 2.000 años en las dos ciudades, ubicadas en las inmediaciones de la moderna Nápoles, informó hoy el museo de Londres.

Pompeya y Herculano, donde se mantienen intactas calles, edificios y restos de personas que se vieron sorprendidas por la erupción del Vesubio, son una fuente de fascinación tanto para los arqueólogos como para los turistas, y reciben una media de 6.000 visitas diarias, con picos de hasta 20.000 durante el verano.

Parte de esa herencia histórica podrá contemplarse en el Museo Británico en una muestra con cerca de 250 objetos que ilustrarán detalles de la vida pública y la intimidad familiar en la antigüedad romana, describió el conservador de la exposición, Paul Roberts. "No eran ciudades extraordinarias. Terminaron de un modo excepcional, pero eran ciudades ordinarias en términos romanos. Por eso son tan importantes, porque al estudiarlas podemos hacernos una idea de qué ocurría en el resto de ciudades de la época", comentó Roberts.

La Superintendencia Arqueológica de Nápoles y Pompeya prestará al museo londinense diversas piezas que no han salido hasta ahora de Italia, como una hogaza de pan que se horneó en el año 79 y fue hallada en la década de 1930, así como seis muebles carbonizados, entre ellos una cuna de bebé que aún puede balancearse. El Museo Británico mostrará también granos de pimienta que los arqueólogos encontraron en los desagües de las casas de Pompeya, higos carbonizados, una lámpara, así como diversas pinturas que decoraban las paredes de los edificios hace cerca de 2.000 años.

Todos esos objetos -"rarezas extraordinarias", recalcó Roberts- quedaron calcinados por las altas temperaturas de las cenizas que engulleron ambas ciudades tras la erupción volcánica (entre 400 y 500 grados centígrados), lo que ha permitido su conservación.

No faltarán en Londres moldes de yeso de diversas figuras humanas que quedaron paralizadas hace veinte siglos, víctimas de la erupción. Entre ellas, una familia de dos adultos y dos niños que fueron encontrados abrazados bajo unas escaleras, cuando trataban de protegerse del calor, y quedaron fijados para la historia en esa postura.

El complejo arqueológico de las dos ciudades romanas fue objeto de polémica en Italia el pasado año por su estado de degradación, al derrumbarse un muro romano debido a filtraciones de agua. El derrumbe se produjo un año después de que también cayera totalmente la llamada Casa de los Gladiadores y se descubrieran daños en el patio de la Casa del Moralista tras una racha de lluvias intensas. El pasado abril, el primer ministro italiano, Mario Monti, anunció un proyecto de conservación y relanzamiento del área que contará con 105 millones de euros de financiación, que aportará Italia con ayuda proveniente de fondos de la Unión Europea (UE).

Via: Terra
 

"THE LITTLE GROOM IS FIGHTING IN THE ARENA" por Louis Vuitton


sábado, 1 de septiembre de 2012

HISPANIA



 
Vencida Cartago, Roma descubre su auténtica faz e inicia la conquista de la península Ibérica. Los hispanos, muy inferiores en potencial de guerra al ejército romano, se resisten. Y sobre los pedestales de su tragedia se edifica el mito que durante siglos alimentará una parte de la historiografía española, la de los recuerdos de un carácter indómito, la de la melancolía de una identidad perdida, la del sacrificio y la espada antes que cualquier rendición: Viriato, Numancia... Tras la victoria de Roma, el territorio peninsular ibérico se encuentra sometido a una misma autoridad política, a unas mismas normas jurídicas e, incluso, a un mismo sistema económico. El proceso de adaptación resultará duro para buena parte de los habitantes de Hispania que tienen que renunciar a muchas de sus costumbres, asumir la supremacía de los dioses de los vencedores, someterse a un nuevo orden jurídico y aceptar una nueva civilización basada en la concentración de la población en grandes urbes. Excelentes obras públicas, puentes, calzadas, acueductos, se multiplican por el suelo hispano.

viernes, 31 de agosto de 2012

LOCALIZAN EN CÁSTULO UN MOSAICO DEL ALTO IMPERIO ROMANO QUE DESTACA POR SU ESTADO DE CONSERVACIÓN



Europa Press| 30 de agosto de 2012

 La ciudad romana de Cástulo, ubicada a unos cinco kilómetros de la actual Linares (Jaén), sigue proporcionando información sobre la vida en aquella época histórica. Ahora lo hace con el descubrimiento de un mosaico fechado en el Alto Imperio que destaca por su perfecto estado de conservación.

 Así se ha puesto de manifiesto este jueves durante la presentación del hallazgo en la que han participado la directora de la excavación, Concepción Choclán, y Marcelo Castro, director del proyecto FORVM MMX en el que se enmarcan los trabajos. La primera ha aludido a las "características técnicas muy interesantes" de la pieza, que posee una "gran calidad".

 Según ha explicado, las teselas son de tamaño muy pequeño, algo que suele ser propio de las primeras etapas altoimperiales y que aparecen con frecuencia, por ejemplo, en los de Pompeya. Además, llama la atención por el uso de pasta de vidrio que da las tonalidades en rojos, verdes y azules que "son extremadamente llamativas". 

 También lleva a esa etapa imperial la importante franja compuesta por un reticulado de motivos geométricos y en tonos más blancos, negros y rojos que era "muy propio de esos momentos". Se trata de un dato relevante y una "novedad", puesto que la mayor parte de los mosaicos que se conocen en el Alto Guadalquivir y en el resto de Andalucía son muy tardíos, de los siglos III y IV d.C., mientras que el de Cástulo data de "finales del siglo I o prinicpios del II después de Cristo" tanto por sus características técnicas como por los motivos que lo decoran.




 Sobre ellas, ha apuntado que presentan un "gran realismo" y aparecen "muy bien perfiladas en tonos oscuros" para que destaquen del fondo. Entre ellas, junto a animales como el león, jabalí o venado, sobresalen la recreación de dos mitos: el del juicio de Paris y el de Selene. "Son figuras muy clásicas dentro de la mitología romana y que también aparecen con frecuencia en mosaicos en Hispania pero suele ser de los siglos III y IV", ha comentado Choclán, quien ha añadido que este tipo de mosaico se ha localizado sobre todo en el sur del Mediterráneo, por ejemplo en el norte de Marruecos y en Sicilia, lo que lleva a pensar en una "relación directa" de Cástulo con esa zona.

 El director del proyecto FORVM MMX ha hecho hincapié, por su parte, en el estado de conservación del pavimento, al igual que en su momento llamó la atención el de los paramentos de estuco que acompañan esa misma sala. Se trata de una habitación amplia, de unos doce por doce metros, que formaba parte de un edificio ubicado en el centro de la ciudad, cuyo uso está por concretar.

 Según ha indicado, el inmueble, que está vacío, fue demolido intencionadamente cuando o bien no había entrado en uso todavía o había tenido una utilización "muy limitada en el tiempo". Castro ha aludido, en este sentido, a la forma de la caída y erosión del muro de cabecera así como a la retirada y el desmontaje de la cubierta que en su día debió tener y cuyos restos no han aparecido.

 "No tenemos sobre el pavimento las tejas que es lo más característico en la caída normal de un edificio. Lo primero que llega al suelo, lo más alto, de manera que fue desmontada", ha declarado sobre un inmueble con una manufactura, una manera de construir y unos recursos "muy característicos y singulares" que "por las razones que fuera fue demolido inmediatamente, quedando un montón de ruina en el centro de la ciudad en los siguientes siglos".





miércoles, 29 de agosto de 2012

TRAJANO, EL EMPERADOR HISPANO



Nacido en la ciudad hispánica de Itálica, destacó como general y fue designado por Nerva como sucesor al trono, en el año 98 d.C. Militar brillante y buen administrador, erigió en Roma notables monumentos y fue grandemente elogiado por sus panegiristas.

 Ascendió al trono imperial, en el año 98, únicamente gracias a sus méritos personales, demostrados en la defensa de la frontera germana. Así al menos lo afirmaron sus panegiristas, convencidos de que Trajano inauguraba una nueva edad de oro en el Imperio romano.

 En la tumultuosa historia de los primeros emperadores de Roma, Trajano parece inaugurar un remanso de orden y paz interna. Pocos años antes, en el 96 d.C., el reinado de Domiciano había terminado en una vorágine de terror político, denuncias, exilios, ejecuciones y con el asesinato final del propio césar. El Senado, principal víctima de aquel gobierno, llevó al trono a uno de los suyos, Nerva, quien se ganó el favor de la élite romana con un gobierno moderado y casi republicano. Hubo de enfrentarse al ejército, en especial a la guardia pretoriana, pero más allá de esta oposición, la avanzada edad de Nerva y su falta de descendencia directa lo convertían en una figura de transición y enseguida se planteó quién habría de sucederle. Fue entonces cuando las esperanzas de todos se pusieron en Marco Ulpio Trajano, un general de ascendencia hispana que había desarrollado una brillante carrera bajo Tito y Domiciano. De él se esperaba, como militar experimentado, que garantizase la defensa del Imperio, amenazado en las fronteras, pero también que restaurase el buen gobierno según el modelo de Augusto y las pretensiones de la aristocracia senatorial. 

Trajano fue el primer emperador en ser adoptado por un predecesor que no pertenecía a su familia. Además, según Plinio el Joven, Nerva le concedió el título de emperador: de esta forma se configuró una doble monarquía electiva, con un emperador civil y uno militar. 

Tras la muerte de Nerva en enero del año 98, Trajano asumió el poder de inmediato. A comienzos del año 99 hizo su entrada triunfal en Roma, después de haber ordenado ejecutar en Germania a los asesinos de Domiciano.

 En los primeros años de Trajano, la actitud modesta del emperador y la condena del régimen de Domiciano le ganaron el favor del Senado. Entre los aliados de Trajano no hay que olvidar a un grupo que desempeñó un papel destacado en su reinado: los intelectuales. Fueron numerosos los escritores que se dedicaron a ensalzar el régimen y a defender la idea de que Trajano era un príncipe ejemplar, capaz y óptimo, que venía a inaugurar una nueva era, un nuevo siglo de prosperidad y expansión para el Imperio. Este Trajano divinizado por sus panegiristas, el soberano tan afable y modesto como celoso de su poder, fue, ante todo, un comandante militar. Sus guerras de conquista en Dacia, entre los años 101 y 106, y la ocupación del reino nabateo por parte del legado de Siria, Cornelio Palma, dieron al Imperio romano la mayor extensión jamás alcanzada. En el año 114 se lanzó a la conquista de Armenia y de Mesopotamia, llegando incluso a las puertas de Babilonia. Pero al año siguiente, ya enfermo, tuvo que volver a Roma. Nunca volvió a ver la capital: en agosto del año 117 la muerte lo sorprendió en Selinunte, en la provincia romana de Cilicia. 



 

lunes, 27 de agosto de 2012

BIOGRAFÍA DE CÉSAR AUGUSTO

 
 
Caius Iulius Caesar Augustus (Roma, 23 de septiembre de 63 a. C. – Nola, 19 de agosto de 14 d. C.), en español Cayo Julio César Augusto, conocido como César Augusto y más habitualmente como sólo Augusto, fue el primer emperador del Imperio Romano. Gobernó entre 27 a. C. y 14 d. C.,Nota 1 año de su muerte, convirtiéndose así en el emperador romano con el reinado más prolongado de la Historia (en total, 44 años de mandato).
 
Nacido bajo el nombre de Cayo Octavio Turino, fue adoptado por su tío abuelo Julio César en su testamento, en el año 44 a. C. Desde ese instante hasta 27 a. C. pasó a llamarse Cayo Julio César Octaviano. En 27 a. C. el Senado le concedió usar el cognomen de «Augusto», y por consiguiente se convirtió en Cayo Julio César Augusto. A causa de los varios nombres que ostentó, es común llamarlo «Octavio» al referirse a los sucesos acontecidos entre 63 y 44 a. C., «Octaviano» de 44 hasta 27 a. C. y «Augusto» después de 27 a. C. En las fuentes griegas, Augusto es conocido como Ὀκταβίος («Octavio»), Καῖσαρ («César») o Αὔγουστος («Augusto»), dependiendo del contexto.
 
  El joven Octavio se convirtió en heredero de Julio César tras el asesinato de éste en 44 a. C. Un año después, en 43 a. C., conformó junto a Marco Antonio y Lépido una dictadura militar conocida como el Segundo Triunvirato. Como triunviro, Octaviano gobernó Roma y la mayor parte de sus provincias como un autócrata, haciéndose con el poder consular tras las muertes de los cónsules Aulo Hircio y Pansa y haciéndose reelegir a sí mismo todos los años. Tiempo después, el triunvirato se iría rompiendo ante las ambiciones de sus creadores: Lépido fue obligado a exiliarse, mientras que Marco Antonio terminó suicidándose tras su derrota en la batalla naval de Accio frente a la flota de Octavio, dirigida por Agripa en 31 a. C.
 
  Con la desaparición del Segundo Triunvirato, Octavio restauró los principios de la República Romana, con lo que el poder gubernamental pasó a establecerse en el Senado, aunque en la práctica él retendría su poder autocrático. Pasaron varios años para que se llegara a determinar la estructura exacta por la cual una entidad republicana podría ser dirigida por un único gobernante; el resultado pasó a conocerse como el Principado. El título imperial nunca llegó a considerarse como un cargo similar a lo que había significado la dictadura romana de la República, y que César y Sila habían ostentado con anterioridad; Augusto rechazó formalmente dicho cargo después de que la sociedad romana «le rogara que asumiera la dictadura». Por ley, Augusto contaba con toda una colección de poderes perpetuos conferidos por el Senado, incluyendo aquellos relativos al tribuno de la plebe y el censor. Ocupó el consulado hasta 23 a. C.4 Por otro lado, su poder real fue creciendo gracias a su poder económico y a los recursos obtenidos de sus conquistas, creando relaciones de clientela a lo largo del Imperio Romano, y ganándose la lealtad de muchos soldados y veteranos militares, la autoridad implícita en los muchos honores y títulos que le eran concedidos por el Senado, y el respeto de la gente. El control de Augusto sobre la mayoría de las legiones de Roma existentes supuso una amenaza armada que podía ser usada contra el Senado, permitiéndole de esta forma coaccionar las decisiones del mismo. Con este poder para eliminar la oposición senatorial mediante el uso de armas, el Senado pasó a adoptar un perfil dócil hacia su estatus soberano. Su reinado por medio del clientelismo, el poder militar y la acumulación de los cargos propios de la extinta República, se convirtió en el modelo a seguir para los posteriores gobernantes.
 
El mandato de Augusto inició una era de paz relativa conocida como la Paz romana o Pax Augusta (en su honor). Salvo por las constantes guerras fronterizas, y con la excepción de una guerra civil de sucesión imperial que duró un año, la sociedad del Mediterráneo gozó de un ambiente pacífico durante más de dos siglos. De igual forma, Augusto expandió el Imperio Romano, asegurando en el proceso sus fronteras mediante la subordinación a Roma de las regiones circundantes. Además, celebró un acuerdo de paz con el Imperio Parto —el más poderoso de sus vecinos— por la vía diplomática, reformó el sistema tributario romano, desarrolló redes de caminos que contaban con un sistema oficial de mensajería, estableció un ejército permanente (así como un pequeño cuerpo de marina), y creó la Guardia Pretoriana junto a fuerzas policiales de seguridad, tanto para mantener el orden como para combatir los incendios en Roma. Resulta destacable añadir que gran parte de la ciudad se reconstruyó bajo su reinado.
 
  Tras su muerte en 14 d. C., el Senado lo divinizó, siendo posteriormente adorado por el pueblo romano. A manera de legado, sus nombres «César» y «Augusto» serían adoptados por todos los emperadores posteriores, y el mes de Sextilis sería renombrado «Agosto» en su honor. Asimismo, sus logros son relatados en un documento conocido como «Los hechos del Divino Augusto» (Res gestae Diui Augusti) que, a petición del propio Augusto, fue grabado en un par de pilares de bronce y colocado enfrente de su mausoleo, llegando tiempo después a tallarse en gran cantidad de edificaciones, muchas de las cuales han sobrevivido. No obstante, este material es considerado poco objetivo históricamente, y más bien es tratado como un escrito publicitario cuyo objetivo es ofrecer una visión idílica del principado ejercido por Augusto. Tras un largo proceso para solventar los problemas en torno a su heredero, César Augusto fue sucedido por su hijastro Tiberio.
 
Para leer más: Wikipedia
 
 

BIOGRAFÍA DE Q. HORACIO FLACO



Quinto Horacio Flacoen latín Q. Horatius Flaccus,  (Venusia, hoy Venosa, Basilicata, 8 de diciembre de 65 a. C. – Roma, 27 de noviembrede 8 a. C.), fue el principal poeta lírico y satírico en lengua latina.

 Era hijo de un esclavo liberto, si bien nació cuando su padre ya gozaba de la libertad. Su padre, aunque pobre, invirtió mucho dinero en la educación de su hijo, acompañándolo a Roma donde inició sus estudios de Gramática con Orbilio y, probablemente, los de retórica con Heliodoro. A los 20 años de edad se trasladó a Atenas para estudiar griego y Filosofía en la Academia con Teomnesto, donde tomó contacto por primera vez con el epicureísmo. Horacio siempre reconoció los cuidados y el gran sacrificio que su padre hizo por él, siendo la relación con su progenitor uno de los más bellos episodios de amor filial que sobreviven del periodo clásico. 

Tras el asesinato de Julio César, se unió al partido republicano, formando parte del ejército que Marco Junio Bruto preparaba en Grecia para oponerse a los triunviros Octavio y Marco Antonio, siendo nombrado tribuno militar. El ejército republicano fue derrotado en la doble batalla de Filipos (42 a. C.), en la cual, dadas sus escasas aptitudes militares, hubo de escapar para salvar así su vida. Cuando Octavio decretó una amnistía a favor de aquellos que habían luchado en su contra, Horacio decidió volver a Roma, conociendo entonces la noticia de la muerte de su padre y la confiscación de sus propiedades. Sumido en la pobreza, consiguió no obstante trabajo como escribano de cuestor, un puesto que le permitió practicar su arte poético.

 Con el tiempo, Horacio fue ganando el respeto y la admiración de los círculos literarios romanos, al que pertenecían Virgilio y Lucio Vario Rufo, quienes le presentaron a Cayo Mecenas (38 a. C.), amigo y consejero de César Augusto. El emperador le brindó su protección, llegándole a ofrecer un puesto como secretario personal, si bien Horacio declinó la oferta debido a sus principios epicúreos. Mecenas llegó a convertirse en su protector y amigo personal, y obsequió a Horacio con una finca en Tiber, en las montañas Sabinas (33 a. C.), donde el poeta se retiró a redactar sus obras. Su amistad fue tal que incluso fueron enterrados el uno junto al otro.

Su obra poética no se redujo al género lírico, sino que también tocó otros subgéneros. Los críticos proponen dos periodos de su producción.

 Un primer período en el que compuso Sátiras, poesía crítica con abundantes elementos autobiográficos que persigue un fin moral y Epodos, composiciones de carácter lírico en las que tampoco está ausente la crítica social. El epodo es una composición de origen griego destinada al insulto y al improperio. Alguno de los epodos de Horacio conservan este carácter, pero otros son de carácter eminentemente lírico. Destaca aquel cuyo comienzo: Beatus ille, ha dado nombre a un tema literario, la alabanza de la vida en el campo. 

En el segundo periodo escribiría Odas y Epístolas:

 Las odas son composiciones de carácter lírico que constituyen la obra cumbre de la lírica latina. Son cuatro libros con un total de 104 odas. En ella se jacta de haber sido el primero en transplantar al latín la lírica eolia en su conjunto, imitando los temas y los metros líricos griegos, sobre todo de Alceo, Safo y Anacreonte. Horacio tiene conciencia de que sus odas son lo mejor de su obra y afirma que serán más duraderas que el bronce. En las Odas el componente fundamental es el lírico. Podemos agrupar las odas en varios grupos temáticos: alabanza de Augusto, elogio de la amistad, tema filosófico y moral, el amor, y finalmente el campo y la naturaleza. Expone el poeta su filosofía de la vida: hay que saber hacer uso de las riquezas y ser generoso; no hay que dejarse abatir por la adversidad y debe uno gozar de los bienes presentes, que son precarios; lo mejor para ser feliz es la aurea mediocritas, “áurea mediocridad” . Hay una invitación a gozar del momento presente, ya que el día de mañana es incierto: carpe diem. Este tema tendrá gran fortuna en la literatura universal.

 Las Epístolas es la poesía de la reflexión moral y filosófica. Entre éstas últimas destaca su Epistola ad Pisones, más conocida como Arte Poética, en la que sienta principios de preceptiva literaria que han tenido durante siglos pervivencia en nuestra cultura.

Via: Wikipedia

 

sábado, 25 de agosto de 2012

LA TRAGEDIA DE POMPEYA Y HERCULANO



El 24 de agosto de 79 d.C., el Vesubio entró en erupción. Primero, una lluvia de cenizas fue cubriendo las casas y las calles de Pompeya y Herculano. Gran parte de los habitantes huyeron, pero los rezagados se vieron sorprendidos por varias oleadas de materiales volcánicos que dejaron cientos de víctimas y enterraron totalmente ambas ciudades.

El 24 de agosto del año 79 d.C., hacia el mediodía, el Vesubio entró en erupción. Los habitantes de los pueblos del contorno emprendieron la huida, pero muchos cayeron bajo terribles corrientes de gases y cenizas que causaron miles de víctimas. 

El 5 de febrero del año 62 d.C., Pompeya ya había resultado casi totalmente destruida por un terrible terremoto y por los incendios que siguieron al temblor. La reconstrucción fue lenta, y diecisiete años después todavía proseguían las labores de reparación y embellecimiento. Por eso, es posible que los temblores de tierra que sacudieron la ciudad durante la segunda mitad del mes de agosto del año 79 d.C. incitaran a muchos pompeyanos a huir hacia Nápoles e, incluso, a marchar a Roma. En todo caso, nada anunció lo que iba a ocurrir el 24 de agosto de ese mismo año. Poco después del mediodía, una tremenda explosión lanzó al aire el tapón rocoso que cerraba el cráter del Vesubio. Una enorme columna de gas, humo y ceniza se elevó hasta una altura de varios kilómetros. Mientras ascendía, el material iba perdiendo su forma gaseosa y se iba convirtiendo en cenizas y piedra pómez, que en las horas siguientes empezaron a caer anegando casi toda la parte oriental y meridional de las faldas del Vesubio.

 Pompeya acabó ahogada por una capa de más de dos metros de ceniza y piedra pómez. Muchos murieron por el desprendimiento de los techos de las casas, incapaces de soportar el peso de las cenizas. Otros, la mayoría, lograron huir. Pero los rezagados sufrieron un destino terrible, cuando, en la madrugada y la mañana del día siguiente, sucesivas oleadas de gases y material incandescente se abatieron desde el Vesubio hacia Pompeya, Herculano y las demás poblaciones en torno al volcán, matando en el acto a cientos de personas y dejándolo todo cubierto por espesas capas de residuos.

 Los restos de las víctimas de la gran erupción del año 79 empezaron a salir a la luz en los siglos XVIII y XIX. Fueron primero esqueletos cubiertos por piedra pómez; luego, moldes humanos, elaborados por los arqueólogos según un ingenioso procedimiento que consistía en rellenar con escayola los huecos que los cuerpos, al descomponerse, habían dejado entre las capas de cenizas.

 Gracias al trabajo de generaciones de arqueólogos, historiadores, excavadores y aficionados conocemos el nombre de más de dos mil personas que vivieron en Pompeya en los dos últimos siglos de su existencia. No es mucho si lo comparamos con los entre doce mil y veinte mil habitantes de la ciudad en el momento de la erupción. Pero bastante para evocar la vida de algunos de ellos, sobre todo de los que murieron aquella mañana veraniega. De éstos se han encontrado unos cuatrocientos cadáveres y otros setecientos huecos dejados por los materiales piroclásticos. Naturalmente, no podemos saber a quién pertenecía cada cadáver, pero sí se han podido estudiar algunas de sus características fisiológicas e, incluso, su ADN. 

Plinio el Viejo fue la víctima más ilustre de la erupción del Vesubio, pero hay dudas sobre las verdaderas causas de su muerte. Al llegar a Estabia el día de la erupción, por la tarde, se alojó en la villa de un amigo. La acumulación de ceniza y piedra pómez aconsejó, a la mañana siguiente, huir del lugar. Todos se dirigieron a la playa, pero el viento impidió que zarparan en botes. Plinio se tendió sobre una sábana, bebió agua fría y entonces falleció. Según el testimonio de su sobrino Plinio el Joven (Epist. 6, 16), murió asfixiado, lo que sugiere que fue víctima de la última onda piroclástica que se abatió sobre la zona. Sin embargo, el que sus acompañantes sobrevivieran ha hecho pensar que pereció de un ataque al corazón.



 

LA CAÍDA DE NUMANCIA


 En 135 a.C., el Senado romano eligió a Escipión para doblegar a Numancia, la ciudad celtíbera que llevaba veinte años resistiendo a las legiones. Sus habitantes prefirieron morir antes que rendirse.

 Los numantinos resistieron el poder de las legiones de Roma durante veinte años, hasta la llegada de Escipión, un implacable general que logró rendir la ciudad por hambre. Publio Cornelio Escipión sería recordado por los romanos, según el historiador Valerio Máximo, como el hombre que «barrió de la faz de la tierra a los dos ciudades que más amenazaban el poderío de Roma». Esas dos ciudades fueron Cartago (cerca de la actual Túnez), conquistada y destruida por Escipión en 146 a.C., y Numancia (próxima a Soria), la ciudad celtíbera que el mismo general conquistó y destruyó trece años después.

 A primera vista, esta equiparación entre la poderosa capital cartaginesa y Numancia, «una ciudad bárbara y pequeña, de escasa población» -según el historiador Apiano-, podría parecer una licencia retórica. Pero esa impresión desaparece si se sigue la historia del «largo y difícil conflicto» que Roma tuvo que afrontar en Hispania, una guerra de veinte años de duración que exasperó a los romanos como ninguna otra, y que sólo terminó gracias al talento y la fuerza de ánimo de uno de los más grandes generales de la historia.

 El origen del conflicto se sitúa en la llamada guerra celtibérica (154-151 a.C.), que enfrentó por primera vez a los romanos con los pueblos de la Celtiberia, asentados entre el curso alto del Duero y el Ebro medio: titos, belos y, especialmente, arévacos. La ciudad más importante de estos últimos era Numancia, que se levantaba en lo que hoy es el término de Garray, a ocho kilómetros de Soria. Situada en un montículo que dominaba la unión del Duero y dos de sus afluentes, y que constituía una excelente posición defensiva, Numancia acogió desde el inicio de la contienda a los guerreros de otros pueblos vecinos, y se convirtió en el símbolo de la resistencia celtíbera frente a Roma.

Los sucesivos gobernadores romanos -pretores o cónsules que se renovaban cada año- atacaron repetidamente la plaza, pero no lograron conquistarla. Todo lo contrario: los arévacos concentrados en Numancia infligieron a los ejércitos romanos derrota tras derrota, humillación tras humillación. «Apenas si había romano que resistiera la mirada y la voz de un numantino», comenta el historiador Floro. Llegaron incluso a infundir temor en la ciudadanía de Roma. El historiador Polibio, que bautizó este conflicto como «guerra de fuego», escribe que «era claro que aquella guerra los acobardaba y entre los jóvenes cundió un desánimo extraño», por lo que trataban de evitar que los alistaran para la guerra en Hispania.

Después de cuatro años de fracasos, los romanos aceptaron dejar en paz a Numancia a cambio de una compensación simbólica en forma de rehenes y dinero. Durante los años siguientes, los romanos estuvieron ocupados intentando sofocar otro «incendio» en el sur de la Península: la guerra contra Viriato, en Lusitania. En 144 a.C., las «llamas» de ese conflicto se extendieron hacia el norte y llegaron a Celtiberia, donde Viriato incitó a arévacos, titos y belos a rebelarse contra Roma. Éste fue el origen de lo que los historiadores antiguos denominan «guerra numantina» y que en realidad constituía el segundo y último episodio de la «guerra celtibérica» iniciada diez años antes.

Otra vez los celtíberos se concentraron en Numancia, y de nuevo Roma se sintió impotente frente a los numantinos, a pesar de que envió uno tras otro a sus cónsules anuales al frente de grandes contingentes de infantería y caballería: Quinto Cecilio Metelo, Quinto Pompeyo, Marco Popilio Lenas, Cayo Hostilio Mancino... Este último, gobernador en 137 a.C., se dejó sorprender por los numantinos y al ver sitiado a su ejército no tuvo más remedio que aceptar un tratado de paz, «de igual a igual», entre Numancia y Roma. Los romanos no recordaban un revés parecido desde la batalla de las Horcas Caudinas, casi doscientos años antes, cuando los samnitas derrotaron a varias legiones romanas y obligaron a su general, Herenio, a aceptar una humillante rendición.

 Siguieron tres años de tregua en que los sucesivos gobernadores romanos prefirieron dedicarse a saquear las tierras limítrofes a las de los numantinos. Cuando el último de estos gobernadores, Cneo Calpurnio Pisón, acabó su mandato a finales de 135 a.C., se retiró con su ejército a la Carpetania (las tierras de los carpetanos, en la zona de Toledo) para pasar el invierno.

 El sustituto de Calpurnio fue Publio Cornelio Escipión Emiliano. En 133 a.C., tras ocho meses de duro asedio, Numancia se rindió al gobernador de Hispania. La mayoría de sus habitantes se suicidó antes que caer en manos romanas. La ciudad fue destruida y los numantinos que quedaron con vida fueron esclavizados.



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jueves, 23 de agosto de 2012

COMIENZAN LOS CURSOS DE LATÍN EN LA SCHOLA LATINA VNIVERSALIS


A. Gratius Avitus 22/08/2012 

La SLU defiende la enseñanza del Latín como lengua común europea y considera que su aprendizaje sólo es verdaderamente eficaz usando la lengua activamente, escuchándola y hablándola. 

La Schola Latina Universalis es una escuela internacional de latín que empieza en septiembre de 2012 su noveno año académico y que ha sabido ganarse una reputación de excelencia en la enseñanza del latín como lengua viva. Centenares de alumnos dan fe de su éxito y demuestran que el latín es una lengua como todas las demás, que puede aprenderse de manera mucho más agradable y eficaz de lo que se hace a menudo.

 Esta institución virtual, única en el mundo y creada para promover y mantener perenne el uso vivo del latín, basa su actividad en el método creado a este efecto por Clément Desessard, Lingua Latina sine molestia (Le Latin sans peine), que sacó a la luz la conocida editorial Assimil. Con el título de Sermo Latínus, que subraya su naturaleza activa, los cursos en línea, originalmente creados por A. Gratius Avitus y actualmente impartidos por Maja Davidia y A. Tullia Scholastica, se ofrecen de una manera absolutamente gratuita a todos los que se hayan hecho previamente por su cuenta con un ejemplar del método de Desessard (material impreso y sonoro).

 Cuantos quieran aprender latín, la lengua eterna de nuestros mayores, de forma que puedan no sólo leer los textos con comprensión sino también escribirla con naturalidad y hablarla con fluidez en toda circunstancia, están invitados a inscribirse a estos cursos para devolver de nuevo a la vida activa y al uso cotidiano el único patrimonio lingüístico común que Europa ha conocido jamás. 

El curso intensivo, con las 101 lecciones en un año a un ritmo de una cada dos días, empieza el lunes 17 de septiembre. Los alumnos que prefieran cursarlo durante dos años, con 56 lecciones el primer año a un ritmo de una cada tres días, y las 45 restantes el segundo año al mismo ritmo, comenzarán el lunes 24 de septiembre. 

Via: CulturaClásica.com